THE TERMINATOR VS SHOCKING DARK


En 1984, James Cameron creó un monstruo metálico que viajó en el tiempo para exterminar a la humanidad. 
“The Terminator” era pura tensión, acción y ciencia ficción con esteroides… y se convirtió en leyenda.

Pero unos años después, en el subsuelo del cine italiano más descarado, alguien dijo: “¿y si armamos nuestra propia versión… con un cyborg berreta, un guión robado y lo vendemos como Terminator ii, total, nadie lee la carátula?”

Así con esta premisa de plagio impune y descarado, damos inicio a la contienda de hoy, El PELADO Investiga, les presento: “The Terminator vs Shocking Dark”


CONTEXTO DE ORIGEN
“The Terminator”, (1984) nace del genio creativo de James Cameron y se convierte rápidamente en un ícono del sci-fi y la acción. Una historia distópica, intensa, y visualmente poderosa, donde un cyborg del futuro viaja al pasado para asesinar a la madre del líder de la resistencia humana. Un film que mezcla ciencia ficción con terror y suspenso, y que redefine el género para siempre.

“Shocking Dark”, (1989), del inigualablemente oportunista Bruno Mattei, es la prueba viviente de que en Italia no solo hacen pasta: también hacen plagio gourmet. La película roba escenas de “The Terminator” y, como si no fuera suficiente, hace lo mismo con “Aliens: el regreso”, (1986). En este análisis, vamos a pasear por un museo del copiado sin vergüenza, con fotogramas que dejarán claro que Mattei no se inspiró: directamente saqueó el metraje de James Cameron… con descaro de mafioso en rebajas.

Y para coronar esta obra maestra del caradurismo, “Shocking Dark” salió en varios países como “Terminator II”, ¡cinco años antes de que la secuela oficial existiera! Una jugada tan descarada que debería estar en los libros de historia… pero en el capítulo de “engaños cinematográficos”.

RECEPCIÓN (CRÍTICA Y PÚBLICO)
“The Terminator”, fue un éxito inmediato. Críticos y público elogiaron su guion, su atmósfera tensa, los efectos especiales innovadores para la década de los 80 y la brutal interpretación de Arnold Schwarzenegger. Hoy es considerado un clásico absoluto, preservado incluso por instituciones de cine como obra cultural significativa.

“Shocking Dark”, en cambio, fue ignorada por la crítica seria y solo sobrevivió gracias al culto bizarro del cine trash. El público la considera un desastre fascinante, tan mala que entretiene por accidente. Su fama viene más por lo ridículo de su existencia que por algún mérito cinematográfico.

FIDELIDAD Y ORIGINALIDAD
“The Terminator”, es original, oscura y con una identidad propia. Fusiona la ciencia ficción con el terror slasher y desarrolla una mitología sólida y atrapante. Su concepto de viaje temporal es influyente hasta hoy.

“Shocking Dark”, es una fotocopia mal impresa. Copia ideas, nombres, estructuras narrativas… pero no entiende nada. Intenta ser una secuela, pero no tiene nada que ver con el universo de “The Terminator”. Su fidelidad es cero; su originalidad, menos.

GUION
“The Terminator”, tiene un guion tenso y bien construido. Cada escena tiene propósito, los personajes evolucionan y el suspenso se mantiene de principio a fin. El uso del tiempo como recurso dramático es brillante.

“Shocking Dark”, parece escrito en un almuerzo apurado. Diálogos absurdos, personajes planos, motivaciones ridículas y una historia que cambia de tono cada diez minutos. La coherencia brilla por su ausencia, y las decisiones de los personajes no tienen lógica ni en otro planeta.

EFECTOS VISUALES Y TÉCNICA
“The Terminator”, con un presupuesto limitado, logra efectos potentes. El maquillaje, la animatrónica y las secuencias de acción están muy bien resueltas. La ambientación es sombría y efectiva.

“Shocking Dark”, es puro cartón pintado. Los sets parecen fábricas abandonadas alquiladas por hora, los trajes dan pena, y los efectos especiales son peores que los de una obra escolar con presupuesto de una productora en quiebra. No da miedo, da pena.

ACTUACIONES
“The Terminator”, tiene a un Schwarzenegger imponente, un Michael Biehn intenso y una Linda Hamilton que se transforma en ícono de la mujer fuerte en el cine. El reparto está comprometido y eso se nota.

“Shocking Dark”, ofrece un desfile de sobreactuaciones. Nadie parece saber en qué película está. Algunos gritan sin motivo, otros caminan como si hubieran llegado al set por error. El nivel actoral es de telenovela sci-fi hecha en una dimensión paralela.

IMPACTO CULTURAL
“The Terminator”, generó una saga multimillonaria, videojuegos, cómics, frases icónicas como "I'll be back", e incluso debates filosóficos sobre el destino y la inteligencia artificial. Cambió el cine de ciencia ficción.

“Shocking Dark”, solo generó confusión y carcajadas. Su impacto es el de una leyenda urbana del videoclub: "¿Te acordas cuando alquilamos “Terminator II” y era esta cosa rara en Venecia?" Solo sobrevive en listas de “películas que no podés creer que existen”.

ESCENA ICÓNICA O FUERTE
“The Terminator”, tiene muchas, pero destaca la escena del tiroteo en la comisaría: un solo hombre, una máquina imparable, arrasando sin piedad. Es brutal, fría y define al personaje.

PUNTUACIÓN FINAL
“The Terminator”
Guion: 9
Efectos: 8
Actuaciones: 8
Impacto cultural: 10
Escena Icónica o Fuerte: 10

“Shocking Dark”
Guion: 0
Actuaciones: 0
Efectos: 0
Impacto cultural: 0
Escena Icónica o Fuerte: 0

VEREDICTO FINAL
Informe de Caso N.º 1989 – Unidad de Delitos contra la Originalidad
Sospechoso principal: “SHOCKING DARK”
Año: 1989
Director: Bruno Mattei (alias “El Duplicador”)
Cargo: Plagio cinematográfico agravado y alevoso

Resumen del delito:
La cinta “Shocking Dark” fue capturada “in fraganti” sustrayendo elementos narrativos y visuales de “The Terminator”, para luego apropiarse con total impunidad de escenas, personajes y atmósferas de “Aliens: el regreso” (1986). El hurto se cometió con tal desfachatez que no se halló el más mínimo intento de camuflaje.

Modus operandi:
Clonar ideas clave de James Cameron.
Calcar secuencias casi plano por plano.
Comercializar el producto con el nombre “Terminator II” en varios países, cinco años antes de la secuela oficial.
Beneficiarse de la confusión y expectativas del público.

Pruebas:
Fotogramas comparativos que exhiben el saqueo visual y argumental.
Coincidencias en diálogos, estructura y estética que superan toda “inspiración legítima”

Conclusión:
“Shocking Dark" no es un caso de homenaje… es un asalto cinematográfico a dos obras de James Cameron, ejecutado con la precisión de un atracador y la cara de piedra de un estafador profesional.

“The Terminator” no solo gana: deja a su imitador en estado crítico y sin posibilidad de que vuelva a funcionar. Es cine con visión, estilo y una narrativa que sigue funcionando 40 años después.

“Shocking Dark” es el equivalente a fotocopiar una Mona Lisa con tinta mojada: apenas se reconoce algo, pero todo está corrido, mal hecho y fuera de lugar. Es un plagio tan torpe que ni la ironía lo salva del olvido. Es una… basura cinematográfica.

¿Te gustan estos duelos entre originales y copias descaradas? Entonces no te pierdas nuestro especial de “Titanes del Pacífico vs Titanes del Atlántico”.

No te olvides suscribirte al canal, activar la campana de notificaciones, dar un me gusta a este video y déjame saber en los comentarios que otras peliculas fueron plagiadas.

El PELADO Investiga

Entradas que pueden interesarte